APRENDIZAJE
El aprendizaje se contrapone a la conducta innata. La conducta innata es aquella que es ejecutada por un organismo sin la mediación del aprendizaje. En la conducta innata destacan el reflejo y el instinto.
El reflejo es la respuesta innata más básica. Ente los elementos del reflejo (arco reflejo) se incluyen el receptor sensorial, la vía nerviosa afrente, la vía nerviosa eferente y el efector. El reflejo es fundamental, puesto que a partir de el y por condicionamiento se aprenden conductas nuevas.
Por otra parte, el instinto (estudiado por la etología) es definido como un patrón de conducta propio de una especie, que es heredado y que se desencadena ante ciertos estímulos que ponen en marcha estructuras neurosensoriales que provocan “pautas fijas de acción”.
Hay un patrón conductual que se encuentra en medio de las conductas innatas y las conductas aprendidas que se conoce con el nombre de impronta y que fue estudiado por Konrad Lorenz (1903-1989). Se trata de tendencias conductuales que algunas especies muestran en momentos iniciales de sus vidas y durante períodos breves de tiempo. Lorenz propuso la hipótesis de que muchas tendencias animales y humanas se basan en pautas genéticas latentes y son desencadenadas por sucesos del medio ambiente.
En el hombre la conducta aprendida es muy superior a la instintiva. A continuación se reseñan aspectos de la conducta aprendida.
1. Definición de Aprendizaje.
El aprendizaje se refiere al cambio en la conducta o en el potencial de conducta de un sujeto en una situación dada como producto de sus repetidas experiencias en esa situación, siempre que el cambio conductual no pueda explicarse con base en sus tendencias de respuesta innatas, su maduración o estados temporales (como la fatiga, la intoxicación alcohólica, etc.) (Boger y Hilgard, 1989, citado en Peña, G. et. al, 2006).
La mayoría de los investigadores del aprendizaje estarían de acuerdo con esta definición, sin embargo existe menos acuerdo en relación a cómo ocurren los cambios y cuáles son las condiciones esenciales para que ocurra el aprendizaje.
Este desacuerdo se ha cristalizado, a través de la historia de la psicología, en distintas aproximaciones teórica, las cuales pueden ser agrupadas en dos grandes enfoques: el punto de vista conductual y la perspectiva cognitiva del aprendizaje.
2. Enfoques Generales en el Estudio del Aprendizaje.
2.1. Enfoques Conductuales.
En términos generales los enfoques conductuales consideran que los determinantes del aprendizaje se encuentran fuera del organismo: para explicar por qué ocurre el aprendizaje, se enfoca la investigación y teorización en la descripción y análisis de la relaciones entre estímulos y respuestas. Las distintas formas en que pueden relacionarse los estímulos y las respuestas ha dado origen a dos tipos de aprendizaje: el aprendizaje por condicionamiento clásico y el aprendizaje por condicionamiento operante.
Aprendizaje por Condicionamiento Clásico: Iván Pavlov, científico ruso que vivió entre los años 1849 y 1936, es reconocido como el principal exponente del aprendizaje por condicionamiento clásico. El condicionamiento clásico se produce como una forma básica de aprendizaje mediante la cual se asocia una respuesta biológica a un estimulo diferente al que la produce de manera natural. En otras palabras el condicionamiento clásico ocurre al emparejar o asociar u estimulo incondicionado (EI) con un estimulo neutro (EN). En este sentido tenemos:
· El estimulo incondicionado (EI) produce una respuesta incondicionada (RI).
· Tras la asociación del estimulo neutro (EN) con el estimulo incondicionado (EI), el estimulo neutro es capaz de provocar una respuesta semejante a la respuesta incondicionada (RI); a partir de ese momento el estimulo neutro (EN) se convierte en estímulo condicionado (EC).
Este modelo describe un aprendizaje porque el sujeto acaba respondiendo con un tipo de conducta (con la respuesta condicionada) ante un estímulo que antes no la provocaba. Ejemplo: en el condicionamiento pavloviano, el sonido de una campana asociado a la presentación de la comida, acaba provocando la respuesta de salivación.
Pavlov también reportó otros fenómenos relacionados con el condicionamiento clásico, a saber:
a) Generalización: se refiere al hecho de que las respuestas condicionadas no sólo se dan ante el estimulo condicionado, sino también ante estímulos similares o asociados temporalmente con el estimulo condicionado.
b) Discriminación: consiste en la identificación del estimulo condicionado ante la presentación de otros estímulos.
c) Extinción: es el proceso mediante el cual el retiro del reforzador que mantiene una conducta hace que vaya disminuyendo gradualmente la probabilidad de que se produzca una respuesta condicionada. Puede considerárselo también como desaprendizaje de un hábito.
Aprendizaje por Condicionamiento Instrumental u Operante: Uno de lo pioneros en este tipo de aprendizaje fue Edgard Thorndike (1874-1949). Este autor realizó investigaciones mediante las cuales estableció la Ley del Efecto; dicha ley señala que, de todas las respuestas que un sujeto realiza en una misma situación, aquella que va seguida o acompañada por satisfacción será la que en una situación futura similar se repetirá con más probabilidad. Al contrario, aquellas respuestas que van seguidas o acompañadas por perturbación o desagrado, será menos probable que se repitan.
De esta manera Thorndike formulo una teoría sobre el aprendizaje basada en las consecuencias de la conducta y consideró que este tipo de aprendizaje era instrumental (lo que lo diferenciaba del clásico) y suponía una asociación entre los estímulos presentes al inicio de la conducta y la respuesta adquirida. Este tipo de asociación se conoce comúnmente como estímulo-respuesta.
Por su parte, John B. Watson (1878-1958) considera al hombre como una máquina orgánica montada y lista para funcionar, gracias a la relación que hay entre los estímulos y las respuestas. La máquina del organismo tiene una estructura perfectamente determinada, y por ella están dadas las conexiones entre estímulos y respuestas, mediante mecanismos de conducción nerviosa. Esta estructura posibilita unas formas originarias, hereditarias, innatas, pero muy elementales de reacciones. Sobre éstas se edifican otras más complicadas, adquiridas, que se combinan con los enlaces elementales; de esta manera, puede entenderse el “principio central del conductismo”, donde todo comportamiento complejo es un crecimiento o un desarrollo de respuestas simples.
Watson establece de modo coherente, una clasificación de las respuestas en cuatro categorías: de un lado, atiende a que sean respuestas hereditarias o adquiridas (hábitos), de otro, a que sean visibles y manifiestas o que no lo sean: respuestas explicitas e implícitas. La unidad elemental que interviene en las respuestas es el arco reflejo. Al apelar la unidad reflejo, simplifica su idea acerca de las respuestas complejas. Las que son hereditarias forman un equipo de respuestas congénitas más o menos simples, entre las que se destacan las “emociones básicas”, y algunos reflejos (por ejemplo, la succión y la fijación ocular). Las respuestas adquiridas son “hábitos”.
Los hábitos pueden ser considerados como una estructura resultante del aprendizaje. Según este autor, en el aprendizaje no se adquieren conexiones nuevas, sino que se consigue la integración de movimientos separados, de manera que se produce una nueva actividad unitaria. Así, para este autor, el hábito es una combinación de reflejos condicionados.
En este mismo sentido, el mundo emocional, que se integra dentro del campo de los problemas de la motivación, tiene para Watson gran simplicidad. Plantea que hay tres tipos de reacciones: ira, amor y temor. Son reacciones innatas y están enlazadas con estímulos definidos: la ira, con la limitación de los movimientos; el amor con la caricia; el temor con la pérdida de la sustentación. El enlace de esos estímulos con órganos internos, con vísceras, hace que se trate de respuestas viscerales (respiración, circulación, órganos sexuales, etc.). Pero, al lado de la emoción innata, hay la aprendida, porque el condicionamiento determina que esas emociones o sus combinaciones se enlacen con estímulos bien diferentes de los originales.
Por otra parte, Burrhus F. Skinner (1904-1990), considerado una de las figuras más relevantes dentro de la psicología del aprendizaje, realizó sus investigaciones con base en los estudios de Thorndike. Para Skinner, la mayor parte de la conducta de los sujetos, está regulada por las relaciones que el organismo establece con su ambiente. Skinner establece que la respuesta operante es emitida y no parece depender de forma crítica de un estimulo antecedente (el EI/EC) y su interés primordial está en investigar cómo una conducta operante resulta el instrumento para originar ciertas consecuencias que afectarán la probabilidad de que una conducta se repita en el futuro.
Skinner, con su propuesta del condicionamiento operante, introduce cambios importantes con respecto a Thorndike. El análisis de la conducta propuesto por Skinner requiere de la consideración de tres términos:
a) los antecedentes de la conducta, que corresponden a los estímulos que están presentes antes de la emisión de una respuesta;
b) la respuesta o conducta que se emite; y,
c) las consecuencias o resultado de la conducta operante.
Estos términos constituyen lo que se conoce como “los tres términos de la relación de contingencia”.
Skinner propone que las relaciones críticas para que se produzca el aprendizaje, resultan aquellas que se establecen entre respuestas y consecuencias, o en otras palabras, entre las respuestas y los reforzadores o castigos. Para el autor, el concepto de refuerzo o reforzamiento en la conducta operante se refiere a que cualquier evento, al establecer una relación contingente con una conducta, aumenta su tasa de emisión. Hay dos tipos de refuerzos: positivo y negativo.
a) Refuerzo Positivo: es el evento que incrementa la frecuencia de la conducta al presentarlo con la respuesta (comida, sexo, caricia, atención, etc.), es decir, fortalece la respuesta previa.
b) Refuerzo Negativo: es el evento que incrementa la frecuencia de la conducta al ser eliminado contingentemente con la respuesta (encierro, calor, electricidad, dolor, etc.), es decir, aumenta la posibilidad de que se suprima la respuesta anterior.
Por otra parte, cuando las consecuencias disminuyen la probabilidad de que ocurra la misma conducta en el futuro, se habla de castigo, es decir, el castigo es cualquier evento, que presentado contingentemente con una respuesta, disminuye la tasa de la conducta.
Enfoques Cognitivo-Conductuales.
Algunos investigadores propusieron categorías y procedimientos sobre el aprendizaje que requerían ir más allá del ambiente y del comportamiento manifiesto. Específicamente requerían ir al ámbito de lo mental o ámbito cognoscitivo para poder explicar determinados fenómenos.
Edward Tolman (1986-1959) fué uno de los primeros psicólogos que se planteó el aprendizaje como algo más que asociaciones o relaciones entre estímulos, respuestas y refuerzos. Tolman propuso un sistema teórico que mantuviera la objetividad e integrara los aspectos cognitivos de la conducta, y creó lo que se ha llamado Conductismo Intencional.
El enfoque del aprendizaje en el Conductismo Intencional establece que los sujetos tienen el propósito de conseguir una meta y piensan y se comportan de acuerdo con esa meta. Tolman era un teórico del aprendizaje y consideraba que éste proceso psíquico implicaba cambios en las cogniciones, que resultaban de la experiencia con los estímulos externos. Conceptualizó la cognición como una variable interviniente que se encontraba entre el estimulo y la respuesta. De esta manera propuso que los sujetos, tanto los animales como las personas, cuando aprenden, construyen estructuras cognitivas que corresponden a representaciones del ambiente que los rodea (mapas cognitivos). Los mapas cognitivos están formados por expectativas que es la unidad de conocimiento; las expectativas consisten en las evaluaciones subjetivas de la probabilidad de alcanzar una meta.
Con sus investigaciones, Tolman plantea que el aprendizaje puede darse en ausencia de refuerzos, y que puede haber aprendizaje aunque de momento no se manifieste (aprendizaje latente). Para aprender una expectativa sólo es necesaria la exposición y la atención a los eventos ambientales, mientras que para ejecutar la respuesta aprendida, es necesario el reforzamiento.
Igualmente, las nociones de aprendizaje latente y expectativas son integradas por Albert Bandura (1925- ). En el área especifica del aprendizaje, el modelo del aprendizaje vicario, llamado también observacional , es quizás el ejemplo más representativo de la integración de las variables cognitivas a una instancia de aprendizaje peculiar: el Aprendizaje por Observación.
En el Aprendizaje por Observación se supone que las personas no sólo aprenden por las consecuencias inmediatas de su conducta (como en el condicionamiento operante), sino que son capaces de observar, representar, aprender, basados en la observación de lo que le sucede a otros, es decir, aprender de la actuación ajena y consecuentemente aprender las posibles consecuencias de una conducta particular, sin necesidad de llevar a cabo la conducta por sí mismo.
Para que ocurra un aprendizaje por observación, es necesario que exista un modelamiento de la conducta: la información llega al observador en forma de un ejemplo y a través de un modelo.
Para Bandura, igual que para Tolman, el reforzamiento no es necesario para que el sujeto aprenda una nueva conducta o respuesta (no se dá refuerzo por observar a un modelo), sólo es necesario para ejecutar la conducta (ocurrirá el refuerzo si se ejecuta la misma conducta observada en el modelo).
Al igual que se aprende a imitar la conducta de otros para recibir los mismos refuerzos, también se aprenden qué conductas tienen como consecuencia un castigo: se aprende a no imitar aquellas conductas donde el modelo es castigado, pues en este caso la expectativa que se adquiere permite prever que, si en el futuro se lleva a cabo tal conducta, también se recibirá un castigo. Así el sujeto durante el aprendizaje elabora una representación cognitiva de la conducta del modelo y de sus consecuencias. Las representaciones cognitivas le permiten al ser humano reconstruir el mundo y hacen posible su interacción con el medio que lo rodea. Aquí, las representaciones o la cognición también adquieren un estatus determinante de la conducta.
Enfoques Cognitivos.
Wolfgang Kohler (1887-1967) fue uno de los principales representantes de la Psicología de la Gestalt. Los gestaltistas se dedicaron básicamente a estudiar la percepción, no obstante, también se ocuparon del aprendizaje. En esta área, enfrentaron muchos aspectos del condicionamiento clásico y del conductismo al sostener que el aprendizaje de los animales superiores y de los seres humanos se produce en virtud de una comprensión inteligente de la situación problemática. En sus experimentos con los chimpancés, el autor establece que un aprendizaje va más allá del refuerzo inmediato y que requiere el uso de categorías mentales, como la reorganización espontánea de los estímulos ambientales que ocurre a través del “Insight”; ésta palabra en castellano puede entenderse como “discernimiento de las situaciones”, “percepción de la naturaleza interior de una cosa”, “comprensión súbita”. Para la gestalt, el insight es como “si un relámpago mental iluminara la oscuridad del problema y mostrara con absoluta claridad la solución”. El insight consiste en un momento fructífero del proceso de aprendizaje, que permite captar un nuevo significado de los factores involucrados en la situación. En ese momento se produce la reestructuración de todo el contexto mediante la cual se cambia la percepción original y se produce una solución apropiada.
David Ausubel (1918- ) planteó su teoría del Aprendizaje Significativo, el cual es uno de los conceptos básicos del Constructivismo. Dicha teoría responde a una concepción cognitiva del aprendizaje, según la cual éste tiene lugar cuando las personas interactúan con su entorno tratando de dar sentido al mundo que perciben. Destaca la importancia de integrar los contenidos nuevos que se están aprendiendo con los conocimientos que se poseen previamente. Postula que el aprendizaje debe ser significativo, no memorístico, y para ello los nuevos conocimientos deben relacionarse con las nociones previas que posea el aprendiz.
El Aprendizaje Cooperativo fue propuesto por Lev Vygotsky (1896-1934) y establece que el aprendizaje es una experiencia social donde el contexto es muy importante y el lenguaje juega un papel básico como herramienta mediadora. La persona, en cuanto a su aspecto psicológico, es moldeada por su entorno socio-cultural. La socialización se va realizando con “otros” (iguales o expertos). Para Vygotski aprender significa “aprender con otros”.
3. Trastornos del Aprendizaje.
Se engloban bajo el nombre de "trastornos del aprendizaje" gran variedad de trastornos, cuyas causas son muy diversas. Habría que restringir la definición a aquellos trastornos, bajo los que siempre se detecta un nivel de aprendizaje inferior a lo que se considera "normal" para la edad del niño, siempre y cuando ello no se deba a retraso mental ni a ningún otro trastorno del desarrollo. Se puede considerar entonces, que un trastorno específico del aprendizaje se puede manifestar en niños con inteligencia “normal o alrededor de lo normal”, que carecen de alteraciones sensorio motoras o emocionales graves o severas, y no debidas a un ambiente emocional, sociocultural o educacional insatisfactorio.
En otras palabras, las dificultades del aprendizaje o trastornos específicos del desarrollo de las habilidades escolares, son trastornos en los cuales se hallan deterioradas las pautas normales de la adquisición de habilidades, desde etapas tempranas del desarrollo. Eso no es una simple consecuencia de la falta de oportunidades para aprender. Tampoco es producto de un retraso mental exclusivamente, ni es causado por ningún tipo de trauma o de enfermedad cerebral adquiridos.
Para abordar de forma adecuada el diagnóstico de trastornos específicos en el desarrollo de las habilidades escolares, el especialista infantil deberá hacer la valoración del problema en el niño, desde varias perspectivas:
- desde el nivel madurativo (su lateralidad, su psicomotricidad general, la organización de su esquema corporal);
- desde su estado neurológico (valorar si es preciso realizar algún tipo de prueba o examen neurológico);
- desde su nivel de inteligencia y los factores que influyen en ésta (exploración de conocimientos propios de la edad);
- desde la situación o nivel psicopedagógico (en las diferentes áreas, habilidades y destrezas);
- desde el desarrollo de su personalidad y aspecto emocional (situación del niño en el aula y en el hogar, desde el punto de vista de los maestros y los padres, respectivamente).
Según el CIE-10 (Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados con la Salud: Décima Revisión, 1997) en la clasificación de Trastornos Específicos en el Desarrollo de las Habilidades Escolares se incluyen, los siguientes:
a) Trastorno específico de la Lectura.
b) Trastorno especifico de la Escritura.
c) Trastorno específico de las Habilidades Aritméticas.
d) Trastorno Mixto de las Habilidades Escolares.
4. Bases biológicas del aprendizaje
Ha sido sumamente difícil encontrar la forma de descubrir los mecanismos neurobiológicos que subyacen al aprendizaje. ¿Qué es lo que sucede en el tejido nervioso cuando, por ejemplo, un perro segrega saliva al oír sonar una campana o cuando una persona identifica una flor con solo oler su perfume? Actualmente no lo sabemos completamente, pero empezamos a tener algunas pistas.
La dificultad para descubrir este acertijo es debida a la infinita complejidad del sistema nervioso de los mamíferos, con decenas de millones de neuronas, sus intrincadas interconexiones y confusos sistemas de neurotransmisión; pero desde los años noventa un grupo de investigadores, encabezados por Eric Ka ndel (Premio Nobel de Medicina 2000) y James Schwartz, han venido develando los secretos de los mecanismos biológicos que nos ocupan. Escogieron como animal de experimentación a la Aplysia Californica, ya que su sistema nervioso es mucho más sencillo.
“En este caso, el mecanismo celular es el siguiente: La neurona nociceptiva de la cola da ramas que hacen una sinapsis axoaxónica sobre las terminaciones de la neurona sensitiva del sifón. La neurona nociceptiva libera serotonina, que activa la adenil ciclasa y estimula la producción de AMP cíclico en la terminación presináptica de la neurona táctil. Si además al mismo tiempo se activa la neurona táctil, entra calcio en la terminación y este calcio contribuye a producir una activación mucho mayor de la adenil ciclasa. El AMP cíclico estimula una proteín quinasa, que fosforila canales de potasio en la membrana de la terminación, y en lo sucesivo cuando llegue un potencial de acción a esa terminación producirá una depolarización mayor y una mayor liberación de neurotransmisor”. (copiado textualmente de http://www.uam.es/personal_pdi/medicina/algvilla//plasticidad/condicionamiento.html)
BIBLIOGRAFIA.
Lopez-Ibor , J. y Ortiz, A.(1999) Lecciones de Psicología Médica (1ra Ed.) Barcelona: Masson
PEÑA, G., CAÑOTO, Y. y SANTALLA, Z. (2006). Una Introducción a la Psicología (1ª Ed.) Caracas: UCAB.
RIOS, P. (2006). Psicología. La aventura de conocernos (2º Ed.) Caracas: Texto.
http://www.uam.es/personal_pdi/medicina/algvilla//plasticidad/condicionamiento.html
http://ximscience.wordpress.com/2008/01/04/aplysia-californica/